Este estudio abarca el análisis de las condiciones existentes del terreno, que están definidas por la parcela existente y pueden mostrar vegetación, roca, diferentes capas,... que dan como resultado la topografía y las alternativas de cómo transformar las condiciones existentes en las condiciones objetivo preferidas minimizando el impacto ecológico y el coste. Incluye la planificación de infraestructuras como caminos internos o cimentaciones, pero -si es necesario- también puede incluir un plan de movimiento de tierras que tenga como objetivo movimientos mínimos para reducir las pendientes o suavizar los giros bruscos.